jueves, 24 de septiembre de 2015

Paraguay existe

Y tras tres semanas por bolivia por fin un poco de internet. Un saludo a toda la gente que lee estas lineas desde españa o desde cualquier otro lugar.

Llegamos a Paraguay por Encarnacion pasando un gran puente que atraviesa el río Paraguay. Enseguida vimos que las cosas eran diferentes, menos rígidas que las fronteras Argentinas. 

Pudimos dormir en la costanera del río. Un lugar muy tranquilo. Probamos el famoso lomito árabe (como un kebab) de Encarnacion que realmente daba el pego. 

Es una ciudad muy tranquila excepto durante el carnaval. Tiene su sambodromo como el de Rio. 


Un poco de visita a los Supermercados y nos encontramos con termos del Papa Francisco....jejej para tomar el terere: bebida nacional, muy similar al mate pero en frío.

Empezamos a recorrer las carreteras paraguayas y aunque un poco descuidadas nada nos hacia presagiar  las siguientes etapas. 

 Fuimos a las reducciones o misiones Jesuiticas: Trinidad y Jesus. Estábamos solos. Un lugar con tanta historia. Muy recomendable la película LA MISIÓN. 








Pensando que íbamos a visitar luego


Paramos en el Parque el Manantial. Un gran lugar donde poder hacer caminatas, bañarse en la piscina...

Foto matutina...no se que estaba haciendo aurora



En el parque tenían varios animales y uno de los mas graciosos era este...no recordamos el nombre. Parecía un jabalí pero mas pequeño y gruñon.


Hicimos un par de paseos por la finca y realmente un lugar precioso.

La siguiente parada fue Ciudad del Este, una locura: el mercado de sudamerica. Me recordó al mercado de la seda en Pekin pero muchìsimo mas grande. Lo mejor fue la gente de información turística que nos hablo de los parques que estaban por encima de la presa de Itaipu ( la segunda presa mas grande del mundo, entre Brasil y Paraguay). Al arrasar con todo tuvieron que crear unas zonas de protección y visitarlas era gratis...osea que para allí íbamos. 

Estos eran los caminos Paraguayos. Esa tierra roja que cuando se mojaba se quedaba pegada a los bajos.

Los días siguientes visitamos varios Parques: Parque Tati Yupi

Un lugar enorme donde pudimos estar casi solos. Instalaciones de lo mejor y GRATIS.


Paseando te das cuanta de la devastaciòn de la construcción de una presa

EL siguiente parque el de  Itabo:

Un lugar también precioso pero que no disfrutamos porque la gente de allí estubo preocupada por nuestra seguridad. Parace que hay mucho cazador furtivo por la zona. 


Lugar donde los guarda parques tenían una pequeña zona para amarrar los botes



Decidimos seguir hacia otra Reserva llamada  Mbaracayu, parecía fácil: llegar por la carretera general y luego un pequeño desvío hacia la Reserva pero cuando desapareció el asfalto nos dimos cuenta del penoso estado de las carreteras paraguayas y de como la lluvia hace unos socabones peligrosos. Rompimos el cubrecarter. Pero la parte positiva es que en una hora nos lo arreglaron por muy poco dinero, un mecánico que había estado trabajando en Madrid en Villa Igatimini.




 Aurora viendo los bajos de la furgo

La pieza de arriba es el cubrecarter...la persona de abajo: aurora con cara de preocupación

Tras perdernos un poco y llegar casi de noche..por fin: la reserva de Mbaracayu.  Bosques tropicales. Caminatas agotadoras..

 Hacia mucho calor..húmedo. 

 Poniendo aprueba mis nueva zapatillas impermeables...


Menos mal que nos habíamos comprado un machete. Mucho árbol caído..






 Nos sorprendían los naranjos silvestres. Especie introducida y depredadora

Jejej...menos mal que no se hizo daño




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